Entre las condiciones necesarias para acogerse al plan del Gobierno para frenar los desahucios se incluyen condiciones económicas y sociales. La condición económica más importante para evitar el desahucio es que en ningún caso un deudor puede sobrepasar unos ingresos de tres veces el Iprem (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples). En el ámbito social, el Ejecutivo define como familias en situación de vulnerabilidad: familias numerosas, deudores en paro, supuestos de violencia de género, personas con hijos o mayores a su cargo… En cualquier caso, quienes se acojan a este beneficio podrán disfrutar de una paralización del desalojo durante dos años.
Estos son los requisitos concretos que deben cumplir los ciudadanos que quieran acogerse a la carencia por dos años que ofrece el Gobierno. No se podrá proceder al desalojo en las siguientes circunstancias:
Requisitos sociales:
- Familias cuya unidad familiar monoparental tenga dos hijos a cargo
- Familias con al menos un menor de tres años
- Deudores en situación de dependencia o incapacidad (al menos el 30%).
- En caso de que el deudor esté en desempleo y haya agotado las prestaciones
- En caso de que una o más personas residentes en la vivienda y vinculadas por parentesco se encuentren en situación de una discapacidad que les impida trabajar
- Unidad familiar donde haya una víctima de violencia de género en los casos que establece la ley y cuando la vivienda hipotecada sea su vivienda habitual
Requisitos económicos:
- No superar tres veces el Iprem, que se sitúa en 532 euros al mes (1.597 al mes y en términos anuales cerca de 19.200 euros)
- Que la cuota hipotecaria supere el 50% de ingresos netos
- Que la hipoteca pese sobre la única vivienda en propiedad.