La hipoteca inversa es un producto financiero. Con ella, se convierte en renta mensual el valor de una vivienda.
El titular del inmueble no transmite la propiedad. La hipoteca inversa es un crédito o préstamo garantizado con una hipoteca que recae sobre la vivienda habitual o segunda residencia concedido, de una sola vez o a través de prestaciones periódicas, a una persona que debe ser mayor de 65 años.
La cantidad prestada puede ser de un sólo golpe o por mensualidades, trimestres o semestre y dependerá de la edad del solicitante y el valor que el banco otorgue a la vivienda.
La hipoteca inversa, por regla general puede ser cancelada en cualquier momento teniendo que devolver las cantidades percibidas hasta el día de la cancelación. En el caso de que no se cancele antes, al fallecimiento del propietario los herederos podrán optar por devolver el importe prestado y quedarse con la titularidad de la vivienda o bien vender el inmueble y saldar la deuda.
En cuanto a la fiscalidad de la hipoteca inversa, el contratante no tendrá que declarar las cantidades percibidas en el IRPF. En cuanto a los gastos de constitución de hipoteca serán de cuenta de las entidades bancarias todos los gastos de notaria, registro y gestoría, así como el pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados al tipo impositivo que corresponda en función de cada Comunidad Autónoma. Los gastos de tasación, generalmente, correrán a cargo del cliente.