A la hora de independizarnos, en especial si es la primera vez que nos decidimos a vivir por nuestra cuenta y si contamos con suficientes recursos para hacerlo de manera desahogada, es muy probable que nuestra primera duda a la hora de seleccionar dónde y cómo viviremos será si alquilamos o compramos una casa.
Esto, que en los últimos tiempos ha decantado su balanza hacia el alquilamos esperando que con la crisis económica los pisos bajen sus precios de forma considerable y por lo tanto puedan ser mucho más asequibles para todo el mundo, es una duda que les surge a muchos jóvenes y cuya única resolución se encuentra en las necesidades que consideremos que vamos a tener en un futuro.
Y es que la compra de una casa, aunque luego se pueda revender, en parte no deja de ser una atadura. Por lo que si eres un ser muy independiente que ahora está aquí pero que no sabe dónde puede estar mañana, alquilar puede ser una opción a tener muy en cuenta.
Si, por el contrario, no te gustan los sobresaltos y la estabilidad es lo que buscas, puede que sea el momento de comprar una casa, en especial si piensas tener descendencia y te gustaría poder legarles algo en un futuro.